Marisol Redondo grabó su tercer álbum en Uruguay

Durante el mes de abril, la cantante y arpista uruguaya, Marisol Redondo, -residente en Suiza-, viajó a nuestro país para grabar su tercer álbum denominado “A la deriva”, bajo la dirección musical del Maestro Raúl Medina. Para interiorizarnos sobre el proceso de grabación, su estadía en estos días en Uruguay, sus comienzos en el mundo de la música, la carrera que ha desarrollado, cómo le afectó la pandemia, y como percibe a la música, CÓDIGONEWS mantuvo una charla interesante e “íntima” con la artista.

Por Silvana Brustia Caperchione

¿Cómo comenzó tu vinculación con la música?

-Si bien nací en una familia muy musical y desde chicos tocábamos instrumentos y cantábamos, desde un punto de vista profesional, fue en España cuando comencé a forjar una carrera en solitario, actuando junto a un pianista. Con él, nos presentamos en un concurso de la televisión catalana, el cual ganamos junto a otros cantantes. El premio consistió en presentarnos en vivo y cantar en diferentes programas de radio y televisión, y en teatros de toda la geografía catalana. Era muy jovencita y ese fue mi debut en grandes teatros tales como el Palau de la Música de Barcelona, en el Poliorama, entre otros. Esto me permitió hacerme muy conocida a nivel español, y más que nada en la región catalana porque cantaba en catalán, idioma con el que me siento muy cómoda.

Luego emigré a Alemania, donde mi carrera siguió de otra manera, volví a cantar en castellano y actuaba en salas y fiestas, tocando más que nada folclore y canciones sudamericanas. Posteriormente regresé a España y de allí me fui a Suiza, donde resido hace 18 años.

Las giras más reconocidas en Europa que he realizado son: “A orillas del río Uruguay” (2016), “Música y Tango” (2017), “Richtertango” (2017), “Tango para vos (z)” (2018) y “Volver” (2019) en Europa y Uruguay.

¿Cómo te afectó la pandemia?

-Cuando vino la pandemia en marzo, estaba en Suiza y como dice una de mis canciones: “Me quedé callada”. Estaba muy caída porque fueron 9 conciertos cancelados, no veía el futuro, no veía la luz. Pero de a poquito comencé a hacer conciertos desde casa, me grababa cantando y tocando con el arpa, pero obviamente que no es lo mismo. Publiqué muchos conciertos desde casa en las redes y poco a poco me empezaron a invitar de diferentes radios del mundo, y llegaron a ser más de 40 radios, de Perú, Toronto, Sídney, Los Ángeles, varias de Argentina, de Uruguay, de Suiza. No paraba. Eso me levantó el ánimo, me hizo sentir que estaba actuando nuevamente. Las radios me ayudaron. Por eso hoy por hoy estoy muy agradecida y las sigo a todas, les mandó mensajes, estoy en contacto permanente.

También me puse a componer. Ya lo había hecho en catalán pero nunca en castellano. De ahí surgió este tercer álbum donde compongo música y letra de 7 de los 9 temas que contiene.

¿En qué te inspiras para componer?

-Para este álbum me inspiró la melancolía de la cancelación de los 9 conciertos, y te diría que más que melancolía es tristeza. Esa sensación de estar encorsetado, de que te pongan literal y simbólicamente un tapabocas y que no puedas cantar. La inspiración te sale en ciertos momentos.

¿Cómo surgió que el maestro Raúl Medina sea el director musical del disco?

Marisol Redondo junto al maestro Raúl Medina (foto de archivo)

-Mi relación con él comenzó en el año 2018 cuando decidí hacer por primera vez una gira por Uruguay, a la que llamé “El día que me quieras”. Fue un amor a mi primera vista musical, me acompañó de una manera magistral. Me siguió en cada nota, me sentí súper cómoda.

Al cabo de 2 años, cuando comenzó la pandemia compuse la música del bolero “Infinitamente dos”, y la letra a medias con mi productor Edward Sherman. Se lo mandé al maestro para que realizara los arreglos. La presenté al Festival de la Canción de Punta del Este, y la aceptaron para representar a Suiza en octubre de este año, si todo se encamina. Y por supuesto que está en el nuevo álbum.

Los otros temas, a medida que los iba componiendo, se los fui presentando al maestro, y fuimos acordando los arreglos, que son verdaderas joyas.

Su tema: «Infinitamente 2»

¿Viniste especialmente a nuestro país a grabar tu tercer disco?

-Sí. Cuando terminamos nos preguntamos dónde lo grabábamos, y decidí venir al Uruguay, con los grandes músicos que hay aquí. Venir a mi tierra, es una experiencia hermosa. Cuando llegué estuve 7 días de cuarentena sin tener contacto con nadie, siguiendo los protocolos sanitarios.

Aparte, vine con gran incertidumbre, ya que los pasajes se sacan con un mes de anterioridad, no sabía cómo iba a estar la situación mundial con respecto al Covid. Estuve esperando hasta el último minuto si las fronteras quedaban abiertas, si podía venir, si se podía trabajar. Fue un reto muy grande, pero conté con el apoyo de toda mi familia.

En el estudio Sondor también nos cuidamos todos. Con los músicos que son 21, nos distribuimos en sesiones separadas, con cabinas especiales de grabación que están cerradas, solo nos veíamos a través de ventanas. Llevamos adelante un protocolo sanitario muy estricto.

¿Quiénes integran el equipo de músicos de “A la deriva”?

-El grupo de músicos uruguayos y sonidista que integran el equipo de trabajo son: Ingeniero de sonido – Estudios Sondor: Gustavo de León, Bajo: Marco Messina, Contrabajo: Alfonso Santini, Batería: Miguel Romano, Percusión: Enrique Guzmán «Papo», Guitarra acústica: Carlos Gómez, Guitarra eléctrica: Diego Bonomo, Tambores: Hermanos Silva (Cuareim 1080), Trompeta: Miguel Leal, Trombón: Artigas Leal, Saxofón: Gustavo Villalba, Flauta: Pablo Somma, Cello: Juan Rodríguez, Violín: Matías Craciun, Oboe: Gastón Modernel, Coros: Omar Estrada y Jimena Molina, Bandoneón: Leonel Gazzo

¿Por qué denominaste al nuevo álbum “A la deriva”?

-Me gustó como concepto, porque desde el año pasado me siento que voy a la deriva. Voy en una barca, donde hay un timón el cual voy moviendo, pero hoy en día no podés moverlo como querés, sino que cuando aparece una tormenta, una ola que no te esperabas, a veces no te da el tiempo y tenés que largar el timón, quedarte quieta y dejar que te lleve la corriente. Así que yo estoy así, a la deriva, me dejo llevar. Y siento que en algún momento aparecerá la costa. Pero no la busco. Creo que es la forma de no reaccionar negativamente a lo que nos está pasando. Si no que es agarrar lo que nos está pasando y transformarlo en algo positivo.

¿Cuándo sale al mercado el álbum?

-El disco ahora entra en proceso de mezcla, luego la masterización. La fecha de publicación la publicaré a través de mis redes.Comenzaré con la publicación del segundo video musical de uno de los temas del álbum que está produciendo Diego Lozza, grabado en Montevideo, hace pocos días.

¿Cuál es tu estilo musical?

-Mi estilo musical va a la deriva, como yo. Es más que nada una música latina, con mucho aire rioplatense y uruguayo, con influencia de todos los países en los cuales he vivido.

¿Qué es para ti la música, si tuvieras que definirla?

-La música es un tronco al que me agarro, porque he pasado muchas cosas en mi vida, como todos los seres humanos que tenemos pérdidas, dolores…

La música me ha ayudado siempre y en todos países en los que he vivido (España, Alemania y Suiza). El disco que acabo de terminar de grabar es evidentemente un disco del sur, de sangre caliente, con mucha pasión, sensibilidad, corazón y algunos de los temas con mucho ritmo. La música es mi lenguaje, es como si hablara a través de ella. Y ahora más que nunca, porque estoy diciendo lo que he escrito, lo que siento.

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