Uruguay se encuentra en medio de un fenómeno que ha generado preocupación tanto en consumidores como en el comercio formal: el fuerte crecimiento del comercio electrónico internacional. Entre enero y julio de 2025, más de un millón de encomiendas provenientes del exterior llegaron al país, impulsadas especialmente por la tienda china Temu. Este incremento ha generado críticas de los comercios locales, que ven afectada su competitividad frente a productos extranjeros vendidos a precios muy bajos.
Medidas del gobierno para equilibrar el mercado
En respuesta, el Ministerio de Economía propuso cambios en la normativa tributaria. La medida central consiste en elevar la franquicia anual exenta de impuestos de US$ 200 a US$ 800. Sin embargo, a partir de este ajuste, se aplicará el IVA a todas las compras realizadas en el exterior. La intención del gobierno es proteger al comercio local sin restringir de manera significativa las compras de los consumidores.
El ministro Gabriel Oddone señaló que el fenómeno de Temu forma parte de una “guerra comercial” global, donde ciertas empresas venden productos por debajo del costo para penetrar nuevos mercados. Uruguay busca mantener un equilibrio entre los intereses de los consumidores y del comercio formal, aunque reconoce que ninguna de las partes quedará completamente satisfecha.
Impacto para consumidores y comercios locales
Con este cambio, los consumidores uruguayos se benefician de una franquicia más alta, lo que facilita las compras internacionales. Al mismo tiempo, los comercios locales enfrentan un desafío para competir con precios agresivos de plataformas como Temu. La aplicación del IVA busca nivelar el terreno y proteger la economía interna.
Una estrategia adaptada al comercio electrónico global
Esta decisión refleja la necesidad de adaptarse a la realidad del comercio electrónico global. Uruguay busca posicionarse como un país que protege a su comercio formal sin limitar la libertad de los consumidores de acceder a productos del exterior. La medida también anticipa posibles ajustes futuros en la legislación, alineándose con un mercado globalizado donde la competencia es cada vez más intensa.