Enfermero mató a 10 pacientes porque quería “trabajar menos”

Un caso estremecedor conmociona a Europa: un enfermero decidió poner fin a la vida de diez pacientes con el único propósito de reducir su carga laboral.

Durante varios meses, el hombre de 44 años administró dosis letales de sedantes y analgésicos a personas mayores internadas en una unidad de cuidados paliativos. Según declaró ante los investigadores, lo hacía porque “necesitaba descansar y no soportaba tanta presión en el trabajo”.

Las autoridades confirmaron que el acusado también intentó matar a otros 27 pacientes en el mismo hospital. Las muertes comenzaron a despertar sospechas entre sus compañeros cuando notaron un patrón de fallecimientos anormales durante sus turnos nocturnos.

“No soportaba el trabajo”

Los fiscales describieron al enfermero como una persona con un trastorno narcisista de personalidad y una completa falta de empatía. El tribunal escuchó que eligió la profesión pese a no soportar el contacto con pacientes graves y que actuó con total frialdad, sin mostrar arrepentimiento.

Los investigadores detallaron que el hombre manipulaba los registros médicos y los suministros para encubrir sus actos. Su accionar, según el fallo, fue premeditado y calculado.

Escándalo en el sistema sanitario

El caso reavivó el debate sobre los controles en los hospitales y la supervisión del personal de salud. Expertos señalan que el crimen evidencia graves fallas en los sistemas de monitoreo y advierten sobre la necesidad de revisar protocolos en áreas críticas.

Las autoridades no descartan que existan más víctimas no identificadas y anunciaron nuevas exhumaciones en curso.