De sueño a pesadilla: trabajar en Google o Apple ya no es lo que era

Durante años, entrar a trabajar en gigantes como Google o Apple fue considerado el máximo logro profesional para cualquier universitario con perfil tecnológico. Salarios altos, oficinas modernas, beneficios exclusivos y el prestigio de formar parte de una de las empresas más influyentes del mundo parecían razones más que suficientes para alimentar ese anhelo. Pero en 2025, la realidad ha dado un giro inesperado.

Un cambio de percepción entre los jóvenes

Hoy, muchos recién graduados ya no ven a estas compañías como un destino ideal. Lejos de las promesas de estabilidad y crecimiento personal, el panorama actual está marcado por despidos masivos, automatización creciente y entornos laborales percibidos como fríos, exigentes y cada vez menos humanos.

El valor de “trabajar en Google” ya no es garantía de tranquilidad. En lugar de proyectar un futuro seguro, muchos jóvenes sienten que podrían ser reemplazados en cualquier momento por una reestructuración o, peor aún, por un algoritmo de inteligencia artificial.

El lado oscuro de las big tech

Empresas como Google, Apple, Meta o Amazon han estado en el centro de controversias legales, reclamos éticos y conflictos internos. En el caso de Apple, por ejemplo, salieron a la luz movimientos como AppleToo, que denunciaron diferencias salariales, acoso laboral y falta de respuesta ante situaciones de injusticia dentro de la empresa.

Además, recientes demandas colectivas involucran a Apple y Google por presuntas prácticas para limitar el salario de sus empleados, mediante acuerdos informales para no contratar talento entre ellas. Esto genera una paradoja: compañías que facturan miles de millones restringiendo el crecimiento de sus propios trabajadores.

La inteligencia artificial como nuevo jefe

Otra señal de alerta es el uso creciente de la inteligencia artificial en decisiones internas, desde evaluaciones de desempeño hasta despidos automáticos. Esto despersonaliza el ambiente de trabajo y deja en evidencia una nueva etapa corporativa donde los empleados se sienten números más que personas.

¿Qué buscan ahora los talentos?

Lejos de querer impresionar con una credencial en Silicon Valley, muchos jóvenes priorizan otras cosas: equilibrio entre vida personal y profesional, cultura empresarial transparente, respeto por la salud mental y un propósito claro. Ya no alcanza con un salario alto si el costo emocional y personal es demasiado alto.

Conclusión

Google y Apple siguen siendo referentes tecnológicos globales, pero el halo dorado que los rodeaba se ha desvanecido para muchos. El trabajo soñado de ayer se ha convertido, para algunos, en una pesadilla moderna. Un recordatorio de que el prestigio no siempre garantiza bienestar, y que en el mundo laboral actual, la verdadera revolución es humana.