Una estudiante británica de 23 años fue condenada a cadena perpetua en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, tras ser encontrada con 50 gramos de cocaína. Se trata de Mía O’Brien, originaria de Huyton, Merseyside, quien cursa la carrera de Derecho en la Universidad de Liverpool.
El juicio se realizó el 25 de julio y duró apenas un día. Mía se declaró inocente, alegando que no tenía conocimiento de estar transportando drogas. Su madre, Danielle McKenna, describió la situación como un “infierno” y aseguró que su hija nunca había tenido problemas legales ni adicciones.
Según McKenna, Mía visitó a una amiga en Dubái y, tras la estancia, fue arrestada en un apartamento con la droga. La joven enfrenta ahora una multa de 500.000 dirhams (más de 136.000 dólares) y una próxima audiencia de apelación.
La familia ha denunciado que las condiciones carcelarias son extremadamente duras. Mía comparte celda con seis personas y duerme en un colchón en el suelo. Su madre destacó que, a pesar del difícil entorno, su hija se mantiene valiente y espera poder regresar algún día a su país.
Intentos de recaudar fondos para su defensa legal a través de GoFundMe fueron bloqueados por la plataforma, que argumentó que la campaña violaba sus normas internas sobre financiación de ciertos delitos.
El caso ha generado atención internacional, subrayando las estrictas leyes antidrogas en Dubái y los riesgos que enfrentan los extranjeros al infringirlas, incluso sin intención aparente de traficar.
