En un mercado automotor dominado por marcas tradicionales, el Lifan X50 se presentó como una propuesta diferente: un mini SUV chino con estética moderna, buen equipamiento y un precio accesible. Desde su llegada a Uruguay, el modelo despertó tanto curiosidad como críticas, pero con el tiempo se ganó un espacio entre quienes buscan un vehículo urbano con algo de espíritu aventurero.
Diseño juvenil y postura elevada
A simple vista, el Lifan X50 impacta por su diseño moderno y juvenil. Sus líneas redondeadas, faros alargados y detalles como las barras en el techo o la parrilla cromada le dan una apariencia de SUV, aunque sus dimensiones lo posicionan más cerca de un hatchback con suspensión elevada.
En el tráfico de Montevideo o ciudades del interior, se mueve con agilidad. Su tamaño compacto lo hace ideal para el día a día, pero con un plus visual que lo aleja del típico auto chico.
Interior simple pero bien equipado
El interior del X50 cumple con lo esperado para su segmento. Tiene plásticos duros, sí, pero bien ensamblados. El equipamiento sorprende: pantalla táctil (en algunas versiones), sensores de estacionamiento, cámara de reversa, comandos al volante y climatización digital. Para un auto económico, no escatima en detalles tecnológicos.
La posición de manejo elevada y la buena visibilidad lo hacen muy cómodo para conducir, especialmente para quienes buscan esa sensación de dominio típica de un SUV.
Motor y rendimiento
El X50 está equipado con un motor 1.5 litros de 102 hp, que si bien no deslumbra en potencia, ofrece un rendimiento adecuado para la ciudad y trayectos cortos en ruta. El consumo ronda los 6,5 a 8 litros cada 100 km, dependiendo del estilo de manejo.
La suspensión es blanda, lo que lo vuelve cómodo en calles con baches, pero puede sentirse algo flotante en curvas cerradas o con viento fuerte en ruta.
Ventajas y desventajas
Lo mejor del Lifan X50:
- Precio competitivo en comparación con SUVs de entrada.
- Buen nivel de equipamiento por el valor.
- Diseño atractivo.
- Ideal para quienes buscan su primer SUV o algo diferente.
Lo no tan bueno:
- Calidad general por debajo de marcas tradicionales.
- Desempeño limitado en ruta.
- Reventa puede ser más difícil, dependiendo del año.
