Una vez más, Rafa Cotelo se pone al frente de los sueños. En una nueva edición de su ciclo «Sueños Compartidos», el comunicador uruguayo vuelve a sorprender con historias de vida que conmueven, inspiran y nos recuerdan el valor de acompañar a quienes más lo necesitan.
Pero no lo hace solo. En cada historia, se suma un grupo de cómplices que hacen posible lo imposible. Esta vez, Etchenique Automóviles fue parte de esa cadena de generosidad, aportando desde su lugar para que el sueño de una familia se hiciera realidad.
El formato, ya clásico para quienes siguen el trabajo de Cotelo, combina emoción, humor, empatía y ese toque de improvisación que convierte cada entrega en un momento único. No se trata solo de cumplir un deseo: se trata de escuchar, de conectar con las personas, de dar una mano donde más hace falta.
En esta edición, el equipo se acercó a una familia cuya historia toca fibras sensibles: esfuerzo, resiliencia y ganas de salir adelante, a pesar de las dificultades. El sueño, simple en apariencia pero enorme en significado, fue cumplido con la complicidad de Rafa y de quienes creen que dar es tan importante como recibir.
Etchenique Automóviles, con una fuerte apuesta a los valores humanos y al compromiso social, no dudó en sumarse. «Creemos en acompañar a las personas, no solo desde el volante, sino también desde el corazón», expresaron desde la empresa, que ve en estas acciones una forma de devolver a la comunidad un poco de lo que recibe cada día.
El video, que ya circula en redes sociales y plataformas digitales, despertó miles de reacciones. Comentarios, mensajes de apoyo y agradecimientos no se hicieron esperar. La gente conecta, se emociona y siente que también forma parte de algo más grande.
“Sueños Compartidos” no es solo un ciclo audiovisual. Es una forma de mirar la realidad con otros ojos. De ponerle nombre y rostro a esas historias que merecen ser contadas. Y de demostrar que cuando hay ganas, empatía y compromiso, los sueños, efectivamente, se pueden cumplir.
