El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar controversia al referirse a la situación económica de Argentina, país al que su administración ha decidido apoyar financieramente con un paquete de asistencia sin precedentes. Durante un vuelo en el Air Force One el 20 de octubre de 2025, Trump respondió a una periodista que le consultó sobre ese apoyo diciendo:
“Argentina está luchando por su vida… están muriendo, ¿entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada.”
—Donald Trump, citado por The Daily Beast y Axios
La frase, tan directa como cruda, refleja la percepción del exmandatario sobre la gravedad de la crisis económica argentina y fue pronunciada en el contexto del acuerdo de intercambio de divisas de 20 000 millones de dólares que Estados Unidos firmó con el gobierno de Javier Milei.
Un salvavidas económico en medio del colapso
Según Reuters y AP News, el acuerdo establece un “currency swap line” entre el Tesoro estadounidense y el Banco Central argentino. El objetivo es proveer liquidez en dólares y estabilizar el peso argentino, una moneda que viene perdiendo valor en un contexto de inflación extrema, caída del consumo y desconfianza de los mercados.
Además, fuentes oficiales indicaron que Washington evalúa duplicar la cifra a 40 000 millones de dólares con participación de fondos privados. Esta maniobra busca sostener las reformas que el presidente Milei impulsa en su país, entre ellas la reducción del gasto público y la apertura económica.
“Estamos trabajando para duplicar la ayuda a Argentina a través de financiamiento privado y soberano”, informó una fuente del Tesoro citada por AP News.
Críticas dentro y fuera de Estados Unidos
El rescate no pasó desapercibido. En Washington, tanto demócratas como republicanos cuestionaron el uso de recursos estadounidenses para beneficiar a un aliado ideológico de Trump. Legisladores opositores argumentaron que el paquete “no encaja con la doctrina America First” que el propio Trump promovió durante su presidencia, según The Fiscal Times.
También hubo quejas desde sectores agrícolas estadounidenses, preocupados por la posibilidad de que Argentina —alivianada por la ayuda financiera— aumente sus exportaciones de carne y soja, afectando la competitividad norteamericana. South China Morning Post (SCMP) informó que productores del medio oeste reclamaron mayor protección comercial.
El propio Trump respondió de forma tajante:
“No lo hacemos por ellos, lo hacemos porque necesitamos estabilidad. Si ellos caen, hay consecuencias globales.”
Sin embargo, en otra declaración registrada por Reuters, advirtió:
“Si Milei pierde las elecciones legislativas, no vamos a perder nuestro tiempo con Argentina.”
Esto deja claro que el respaldo estadounidense está atado al mantenimiento de Milei en el poder, una condicionalidad política que genera inquietud dentro del propio gobierno argentino.
Una frase que retrata una crisis
La expresión “Argentina está muriendo” no debe tomarse literalmente. Se trata de una hipérbole retórica para enfatizar el colapso económico que atraviesa el país. Trump suele usar este tipo de lenguaje para dramatizar situaciones y justificar decisiones políticas.
Según analistas consultados por Investing .com, el comentario refleja tanto la preocupación real por la estabilidad de un aliado estratégico como la intención de reforzar la imagen de liderazgo global de Estados Unidos.
Argentina, con reservas agotadas y altos índices de pobreza, “lucha por su vida” desde el punto de vista financiero: necesita dólares para sostener importaciones, pagar deuda y estabilizar precios.
Repercusiones en América del Sur
Las declaraciones de Trump y el rescate estadounidense generan repercusiones más allá de Buenos Aires.
Para países como Uruguay, el impacto puede sentirse en varios niveles:
Comercial: Si Argentina logra reactivar su economía, puede volver a ser un comprador relevante para empresas uruguayas.
Financiero: Un dólar más estable en la región reduce presiones cambiarias.
Político: El apoyo estadounidense a Milei puede marcar un precedente en las relaciones diplomáticas de Washington con gobiernos afines ideológicamente.
Al mismo tiempo, economistas advierten que este tipo de rescates pueden generar dependencia y condicionar políticas internas. “La asistencia de Estados Unidos no es gratuita; viene con intereses políticos y estratégicos”, afirmó un analista citado por SCMP.
Conclusión
Las palabras de Donald Trump —“están muriendo, no tienen nada”— reflejan tanto la crudeza del diagnóstico como la dimensión política del rescate que Estados Unidos ofrece a Argentina.
En medio de una crisis profunda, el gobierno de Javier Milei encuentra en Washington un apoyo vital, aunque no exento de condicionamientos.
Mientras tanto, la región observa con atención cómo una alianza política se convierte en un ensayo económico de alto riesgo: ¿será el rescate la tabla de salvación de Argentina o una nueva fuente de dependencia?

