“El escenario es mi vida”
El joven artista uruguayo, oriundo de Las Piedras (Canelones) radicado en México desde hace 4 años, acaba de llegar a Montevideo para pasar las fiestas junto a su familia. En entrevista vía WhatsApp, -ya que se encuentra en cuarentena por el viaje-, dialogó con CÓDIGONEWS sobre el premio recibido, sus comienzos, su carrera, el mal momento que le tocó vivir con un productor mexicano, y sobre su más reciente lanzamiento titulado “Si pero No”.
Por Silvana Brustia Caperchione
Desde niño que Matías Ferreira (27 años), sabía que lo suyo era ser artista: “Mi madre me contaba que le decía que quería ser actor, es más cantaba y bailaba para los vecinos, pero como en mi familia no había nadie que se dedicara a esto, mis padres no lo entendían y no me dejaban. De todas formas, a los 9 años me enteré de un casting que hacían en el Carnaval de las Promesas y me presenté sin su permiso. Quedé seleccionado en la comparsa Muleques de Candonga y ensayé durante 6 meses a escondidas, hasta que un día el director fue a casa a pedirles a mis padres firmaran los permisos por ser menor de edad. Cuando se enteraron, se enojaron, pero luego entendieron que era lo que más me gustaba y desde allí me apoyaron siempre”, nos cuenta.
Esa experiencia en el Teatro de Verano le abrió las puertas a lo artístico y los siguientes años siguió participando en el Carnaval. A los 12 años comenzó a realizar spots publicitarios para diversas marcas y a los 18 años fue revelación masculina por la Agrupación lubola Candonga Africana. También hizo teatro en El Galpón y Arteatro, papeles con los cuales ganó Premios Florencio. Luego, decidió irse a vivir a Buenos Aires donde incursionó en varias comedias y en musicales. Para él no hay fronteras.
¿Cómo fue el irte a vivir a Buenos Aires con tan solo 18 años?
-Pasé por muchísimas situaciones. Tuve variedad de altibajos en mi carrera que de hecho uno no se las cuenta a nadie, para no preocupar. Pero por ejemplo, los primeros días en Bs. As., lloraba mucho, ya que fue un cambio difícil y eso que estaba a unas horas. De todas formas estuve tres años allí, donde tuve la oportunidad de actuar en la comedia “Ida y Vuelta” dirigida por Roberto Garay, emitida por Artear (cable de Canal 13) obteniendo el premio ATC a “Mejor Ficción de Cable”. También fui partener de Laurita Fernández en “Tierra de Oz”, en el Paseo La Plaza. Luego participé en “Wonderkit” de Warner Bross, en el Teatro Coliseo. Posteriormente en “Invasión Zombie”, en Parque de la Costa, entre otros. Paralelamente viajé a Roma, Italia, como modelo para grandes marcas, pasando por París, Londres y Panamá y algunas otras ciudades europeas. En Italia también participé en cine y en una serie. Luego regresé a Bs As.
¿De ahí volaste a México dónde venís desarrollando tu carrera como actor?
– El irme fue una sorpresa de la vida porque siempre me veía en Buenos Aires, no lo tenía planeado. Pero un día, desde Televisa me contactó un productor que me contó que estaban buscando para una novela un perfil como el mío. Primero me asesoré que fuera real. Ayudó a mi decisión que se estaba poniendo complicado la situación económica en Argentina. Mi renta había subido al doble. Y como soy muy arriesgado, vendí mis pertenencias y me fui. Cuando llegué a México, el principio fue raro y la etapa más difícil. Obtener los papeles y la visa no es simple tampoco, y porque obviamente estaba muy lejos de mis afectos, ya no era cruzar el charco si extrañaba. Fueron cambios muy bruscos. México fue uno de los desafíos más grandes porque la cultura, la sociedad y la comida son completamente distintas a la nuestra. Incluso el acento y el tono de voz tuve que cambiar, ya que su modo de hablar es aplanado, dicen todo bonito y nosotros somos mucho más frontales, pero mi objetivo era triunfar de lo mío.
Enseguida entré a Televisa y empecé a hacer pruebas de cámara, pero como no hablaba español neutro perfecto, me enviaron a estudiar al CEO de Televisa (una escuela donde se prepara a los actores para las novelas, a cargo del propio canal). Te capacitan en diferentes técnicas porque allí los ritmos son muy diferentes, se graban más de 50 escenas por día, no hay tiempo, por eso no se estudia el libreto, sino que todo es por chicharo (audífono en la oreja) a través del cual un apuntador te va diciendo el texto, etc. Durante ese proceso, igualmente tuve la oportunidad de participar en la famosísima serie de Televisa «La Rosa de Guadalupe», donde por primera vez se hicieron capítulos donde hablaron de Uruguay y pude interpretar a un uruguayo.
¿Cómo fue tu debut como cantante?
-Siendo actor, un productor me ofreció ser cantante solista, acepté, compuse y me lanzó a la música, donde me empezó a ir muy bien. Llevaba cuatro canciones grabadas, pero pasé por una mala experiencia porque con ese productor mexicano, laboralmente no nos llevábamos muy bien, me cansé de los malos tratos y decidí que no era sano seguir trabajando con una persona así. Aguanté muchísimo porque me estaban produciendo, pero me abrí. Él, entonces, eliminó de la plataforma de YouTube todas mis canciones, me dejó en la nada, se perdieron tres años de mi trabajo, de composición, videoclips. Al respecto, no le hice ningún juicio, ni nada. Pienso que Dios está viendo todo. Fue un momento raro, pero seguí adelante como mi propio productor también, hace poco menos de un año.
Como tu propio productor acabas de lanzar dos nuevos temas…
-Sí lancé «Solos» y «Si pero no». Todo es más difícil porque me encargo de todo, invierto, no hay un equipo detrás. Además me agarró la pandemia. Pero igual las estrené porque pensé sería un buen momento.
¿Además estás trabajando como el Conductor Oficial de la Lotería Nacional de México?
-Sí, participé de un casting donde éramos todos hombres, porque por equidad de género establecida por Ley mexicana, necesitaban uno, dado que siempre fueron mujeres en dar los números de la suerte. El hecho de ser seleccionado fue para mí un logro importante y una gran oportunidad porque soy el primer hombre en la historia de ese país en hacerlo desde hace un año. Se trasmite por el canal del gobierno mexicano. Es importante resaltar que también fue una gran responsabilidad que apostaran en mí, por lo que me capacité en la Escuela de la TV Azteca como conductor de entretenimientos.
Acabas de recibir el Premio “Jaguar de Oro” ¿qué significó para ti?
-Hace dos semanas que me acaban de entregar este premio, en la categoría “Revelación Juvenil del Año”, por el último sencillo que saqué. Me siento bendecido y agradecido con este reconocimiento. Hay momentos en los que uno se quiere rendir pero Dios y el Universo te manda éstas señales que te dicen que debes de seguir luchando por tus sueños porque si se hacen realidad. Lo tomo también como una caricia al alma por éstos momentos tan duros que estamos pasando los artistas y todo el mundo.
Sos actor, cantante y conductor, ¿cuál disfrutas más?
-Todos me encantan, porque son roles totalmente distintos. Soy un artista integral, multifacético, me arriesgo a todo y no puedo enfocar mi energía en un área en particular. Estar en un escenario es mi vida. Aparte soy muy perseverante. Porque en esto tenés que tener mucha constancia. En variadas oportunidades quise bajar los brazos, sobretodo en esta etapa de coronavirus, donde el arte es lo más castigado, nos pegó duro a todos los artistas. Se han parado todas las producciones de telenovelas. Pero siempre me ha sucedido que de repente me llegan mensajes de seguidores de las diferentes redes, que me dan fuerzas para continuar. Lo tomo como señales del Universo. Porque con que a una persona le cambie la vida, ya me doy por satisfecho. La música cura, cambia la energía. No me sale ser otra cosa, no me veo en una oficina. Siento que desde chiquito tengo muy marcado esto y por algo será. Además me han pasado situaciones especiales. Vengo de una ciudad pequeña como Las Piedras y he andado viajando por todos lados. Mi primer escenario fue abriendo un concierto de Reik, con 12.000 mil personas. Estaba muy nervioso y a pesar de ello, me fue increíble. Esas también son señales del universo.
Durante la nota me has nombrado a Dios ¿Es algo muy fuerte en ti?
-Dios es mi motor. Soy bautizado y me educaron en la religión católica, pero hoy en día no me considero católico, creo en Dios, pero no me gusta pertenecer estrictamente a algo.
¿Nadie es profeta en su tierra?
-Creo que hay varios talentos uruguayos que están tratando de dejarlo todo en el extranjero, que salimos con nuestro sueño de triunfar y no hay un apoyo de los medios uruguayos. Cuesta que valoren el talento. Se consume todo lo conocido en Argentina. Por ejemplo a mi me entrevistaron una vez en Teledoce cuando estaba trabajando con Laurita Fernández, pero fue porque en ese momento ella había comenzado un romance con Fede Bal y me preguntaron sobre eso. De todas formas, me encanta esto y voy a seguir representando a Uruguay con mucho orgullo.
¿Y el amor cómo te lleva?
-Estoy soltero y sin compromiso para todas las uruguayas. Me quedo todo enero. Estoy abierto a todo (risas) ¡Fans de parabienes!